Cambios en la sociedad y en los valores

La familia y el trabajo se mantienen como los aspectos más importantes para los argentinos.

Artículo de Marita Carballo
8 de noviembre de 2022 | Clarín
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Interesa destacar algunos de los cambios en los valores de los argentinos y que se agudizan a partir de la pandemia. Los mismos se dan en consonancia con profundos transformaciones en el mundo y un salto tecnológico que modifica no solo las comunicaciones sino todos los aspectos de la vida.

En esta nota nos basaremos en investigaciones de Voices y en la Encuesta Mundial de Valores que tiene una serie temporal de cuarenta años y trabaja sobre la base de muestras representativas de cada país utilizando cuestionarios estandarizados que miden temas de democracia, inmigración, género, religión, globalización, medio ambiente, trabajo, familia, política, identidad nacional, diversidad, inseguridad, bienestar subjetivo, etc.

Entre los hallazgos más significativos en nuestro país encontramos que: La familia y el trabajo se mantienen como los aspectos más importantes para los argentinos pero ha descendido marcadamente la importancia de la religión y ha crecido la valorización del tiempo libre.

Los argentinos se declaran menos satisfechos con su vida y con su situación económica que hace cinco años. Han crecido los estados emocionales y psicológicos negativos como el stress, desordenes de sueño y de apetito, miedo, angustia, etc. De cualquier modo en el comparativo internacional Argentina como los demás países de Latinoamérica se encuentran en la mitad superior de la tabla en felicidad. Esto se explica fundamentalmente por la buena calidad de sus relaciones familiares y de amistad.

Ha aumentado la desconfianza interpersonal y en las instituciones sobre todo las ligadas al sistema político como el Congreso, la Justicia, los partidos políticos. También han decaído los medios de comunicación y la Iglesia mientras han aumentado la valoración de las Fuerzas Armadas y las Universidades que siguen concitando una alta confianza. Si bien detectamos un bajo capital social el crecimiento del voluntariado que se detecta es un dato a resaltar y sobre el cual construir.

El rol de la mujer es uno de los cambios sociales más importantes de este siglo. Si bien falta un largo camino por recorrer los estudios muestran un crecimiento sistemático de opiniones favorables hacia la equidad de género. Y este es un dato positivo.

El sistema democrático está en declive en el mundo. En Argentina la adhesión a la democracia es alta pero es baja la satisfacción con su performance. Ello se traduce en una mayor aceptación a formas hibridas de gobierno como tener lideres fuertes que no tengan que preocuparse del Congreso y gobiernos de expertos. Los gobiernos militares son ampliamente rechazados lo que denota fortalecimiento del sistema.

Desde la vuelta a la democracia en 1983 encontramos los mismos problemas que tienden a reiterarse ya que no se resuelven: costo de vida/inflación, inseguridad, corrupción, pobreza y empleo. A su vez, hay una creciente conciencia y preocupación por los temas de medioambiente sobre todo entre jóvenes y sectores medios pero que todavía se traduce poco en cambios de comportamiento. A futuro es un tema que tendrá cada vez más relevancia.

En cuanto a las ideologías, se observa en el país un corrimiento hacia la derecha. Ha aumentado la franja auto ubicada a la derecha del arco ideológico, tendencia que se da en mayor medida entre los jóvenes y este es un cambio significativo. Asimismo crece la valorización de la libertad por sobre la igualdad a diferencia de lo que ocurría hace unos años.

Si bien amplia mayoría sostiene que los cambios de la sociedad tienen que ser paulatinos y mediante reformas crecen de 11% a 21 % del 2017 al 2022 quienes sostienen que el país necesita un cambio radical mediante acción revolucionaria.

Existe una fuerte división en la sociedad, una grieta profunda que impide avanzar. Las divisiones se traducen en visiones muy disimiles de país en todos los planos: ideológico, de política económica, social y de valores. En el tema en el que más se coincide es en la necesidad de mayor transparencia.

En cuanto a los valores culturales se ha ido produciendo un cambio hacia una mayor tolerancia y justificación de comportamientos diferentes. Al comparar con tres décadas atrás, observamos una marcada mayor aceptación de distintas prácticas especialmente en los comportamientos vinculados a la sexualidad y a los modelos familiares pero también en temas cívicos y sociales. Ello es consistente con el cambio hacia valores de autoexpresión, autonomía e individualismo.

Los argentinos se muestran desesperanzadoscon el futuro del país. Hay una visión generalizada de que será peor en los próximos 10 años en distintos aspectos: pobreza, inseguridad, problemas económicos y situación laboral. La visión pesimista se da sobre todo en los jóvenes por eso un alto porcentaje de los mismos quisiera emigrar con la esperanza de encontrar mejores perspectivas de desarrollo personal fuera del país.

Este descontento viene desde hace varios años, se da en gran parte de Occidente y se ha agudizado mucho en los últimos tiempos .Hay un distanciamiento enorme entre los ciudadanos y sus representantes luego de décadas de promesas incumplidas y de falta de escucha. Esto ha generado polarización y grieta donde el mecanismo binario amigo-enemigo pareciera ser la estructura emergente. Estos estudios nos ayudan a oír la voz de los ciudadanos, ver los cambios, comprender los procesos y deben servir para el desarrollo de políticas que respondan a las necesidades. Aspiramos a que ayuden al diálogo y el encuentro.